“El órgano sexual más importante de nuestro cuerpo esta entre nuestras orejas y no entre nuestras piernas”, escuchaba yo, mientras me preguntaba qué estaba haciendo sentada en aquel curso de sexología, al que las “coincidencias” me habían llevado sin estar del todo convencida.
Es la misma historia que he escuchado multitud de veces después: “ si ya sé lo que es esto, si tengo hijos, conozco perfectamente el cuerpo humano, si tengo relaciones sexuales desde hace mucho tiempo,…”
Solo llegué a comprender más tarde por qué estaba allí: fue cuando me di cuenta que no sabía tanto como creía. Después de acabar mis estudios universitarios y posteriormente ampliarlos e investigar durante años, comencé a dar cursos donde se cumplía lo de que “cuando enseñas aprendes más”. El hecho de dar cursos sobre algo que todo el mundo conoce, que es tratado y comentado en todos los medios de comunicación, donde cada uno da su opinión y su criterio, me obligaba a ser lo más impecable posible sobre este tema.
A cada nuevo conocimiento, una nueva pregunta: si la sexualidad es tan natural en el ser humano como respirar, comer, beber,…y está hecha para equilibrarnos en todos los aspectos, y aportar beneficios a nuestra salud, mente,… ¿qué ha sucedido para que la realidad no sea ésta?; ¿por qué una sexualidad llena de creencias y aprendizajes condicionados?; ¿por qué tantos trastornos y disfunciones sexuales, insatisfacción,…?
Y así fueron apareciendo, una tras otra, las piezas de un puzzle, que han terminando componiendo este libro.
Hay muchos libros sobre el sexo y sobre placer sexual. Mi proyecto toca también esos aspectos, pero ambiciona trascenderlos en una sexualidad relacionada con todos los aspectos del ser humano donde prevalece la unidad de sus múltiples aspectos interrelacionados. Es en esa unidad donde la sexualidad armonizada con el conjunto puede realizarse con plenitud. Más allá del placer tan parcial del sexo puramente instintivo, nos espera el amplio horizonte de una sexualidad completa, de una sexualidad feliz.